Siempre he dicho en conversaciones deportivas, y eso que yo soy un profano de todo el mundo de la competición, que debería existir «la otra Liga».
La Otra Liga, es aquella competición donde se les haría una simple pregunta a todos los que quieran participar: … quiere entrar usted en ella?, pero con una y única condición. Aquí, sea cual sea el motivo, sin controles diarios, semanales no existe el dopaje. De echo, si se le asigna en un control arbitrario que usted ha dado Positivo en Dopping quedará expulsado DE POR VIDA y allá usted con su conciencia de no ser honesto, porque aquí el dopaje no tiene cabida….. es la Liga desde el principio.
Tal vez muchos se lleven las manos a la cabeza, pero la elección la tiene el deportista que quiere entrar en ella o en seguir sintiendo sobre su cabeza el atosiego de juicios que se les hace diariamente por su rendimiento, como la valoración que sufren diariamente ciclistas, atletas,……, o estar en una Liga Sana.
Ayer leí un articulo sobre montaña, me alegre mucho…. GERLINDE KALTENBRUNNER CORONA EL NUPSE A TRAVES DE LA VIA SCOTT
Si tengo una afición es la de quedarme sentado en lo alto de una montaña y contemplar sus maravillosos paisajes, aunque no haya pasado de los 5000 metros. Admiro a todos y todas que hacen cumbren en montaña, desde un simple 1500 hasta el 8800, por su sufrimiento, porque sé de buena tinta que se sufre, porque cada una tiene una trastienda de una historia del porque está allí,… pero no me vale que se haga cumbre de cualquier manera.
No me vale, a mi juicio, polémico, que se haga las 14 cumbres, las 8 cumbres, una sóla cumbre con oxigeno y se llame Coronarla.
Si, lo sé, se ha echo cumbre, se ha llegado allí, pero quien tiene mas meríto, quien la culmina sin él o con él….? Entonces, el premio, la admiración, no puede llamarse igual.
No se puede llamar igual a Edurne P. por haber culminado los 14 ochomiles con oxigeno y decir que es la primera mujer que lo ha conseguido y pavonearse como un gran reto que esta mujer, Gerlinder, que lo hace de forma alpina, como antaño…. a pulmón.
Sí, lo sé, cada uno va a la montaña como puede y el caso es disfrutarla, pero por favor, cuando yo subo un puerto, un mini-puerto de montaña con mi bicicleta llena de alforjas y 50 kg no puedo tener el mismo título que el que lo sube con una Honda CBR 900, a pesar de que los dos medios sean de dos ruedas. El tendrá el suyo dentro de su categoría, y yo el humildemente el mío.
Os dejo el articulo de una de las personas que mas admiro a nivel Alpino, junto a alguien que abrá estado en todos los 8000 ayudando a nombres reconocidos desde el más anonimato, FERRAN LA TORRE. Ferran ha subido a las cumbres a prácticamnte a TODO el equipo de Al Filo de lo Imposible, primero con su cámara para grabarlo, luego como Alpinista. Ferran ha subido al Controvertido Juanito O., a la Pintoresca e inexcusable Edurne P., (Ya os contaré algo sobré él).
Gerlinde Kaltenbrunner corona el Nupse a traves de la via Scott
En estilo alpino junto a David Goettler. Todas las alternativas del ascenso relatado por la propia Gerlinde con un impresionante material fotográfico. El montañismo en la mas pura expresión
La montañista austríaca Gerlinde Kaltenbrunner -primera mujer en escalar los catorce ochomiles sin la utilización de oxígeno suplementario- acaba de completar su proyecto Nuptse Ostgrat Expedition 2012 logrando alcanzar la cumbre del Nupse (7861m) por la via Scott en estilo alpino, como es habitual en ella. Conjuntamente con David Goettler alcanzaron la cumbre el pasado jueves 17. Esta es una de las historias que realmente nos gusta publicar. Historias puras, repletas de montañismo, de cuerdas, clavos y vivacs. Cuando estaba en la carrera por los 14×8000, Gerlinde fue la única de las tres que parecía no preocuparle demasiado el hecho de ser la primera. Ella buscaba lograr el objetivo mas alla de toda repercusión mediática. Y llego segunda finalmente, pero primera en hacerlo sin la utilización de oxígeno suplementario, lo que le da mas trascendencia a su logro.
Gerlinde en la cumbre del Nupse fotografiada por David
Y decíamos que estas son las historias que nos gusta pubicar. Y mucho mas aún, si están relatadas por los propios protagonistas:
Por Gerlinde Kaltenbrunner
«Mucho ha sucedido en los últimos días y hemos tenido un tiempo increíble y emocionante. El 17 de mayo alrededor de las 13:00, David Göttler y yo llegamos a la parte superior del del Nuptse – un viejo sueño hecho realidad.
Pero me gustaría contarles todo desde el principio. Habíamos estado esperando el buen tiempo para iniciar nuestro segundo intento a la cumbre. Finalmente, llegó el día. El 14 de mayo, David y yo fuimos al Campo II y al día siguiente continuamos la parte inferior de la columna. Fuimos con la intención de llegar a la cima el 16 de mayo, sin embargo, después de haber hablado con Ralf, que nos aconsejó esperar hasta el 17 de mayo ya que se pronosticaba con menos viento y más estable. Cuando el 16 de mayo los primeros rayos del sol golpean nuestra tienda de campaña, empacamos nuestras cosas y empezamos a subir el Pilar Norte. Habíamos cambiado de opinión y decidimos hacer un vivac a unos 7.250 m.
La parte inferior de la columna está muy expuesta y cubierta de hielo azul. Durante la subida, que exige alta concentración y por supuesto, siempre atados a las cuerdas. Hemos fijado un tornillo cada 20 metros de hielo más o menos, todos bien firmes y seguros. Cuando llegamos al extremo superior de la columna (que habíamos hecho cerca de un tercio de la subida) nos decidimos a buscar un lugar para el campamento después de haber superado los últimos 20 metros realmente muy empinados. Para entonces comenzaba a nevar. David y yo estabamos de acuerdo, sin hablar mucho. Cavamos y trabajamos duro hasta que pudimos emplazar nuestra pequeña tienda de campaña.
Después de la subida larga, empinada y exigente estabamos realmente muy cansados. Las cargas pesadas, el tener que asegurarse continuamente, la alta concentración necesaria, todo eso se siente profundamente. Pero aún así, todo fue sin contratiempos. Uno de nosotros juntaba hielo mientras que el otro organizaba la tienda. Hemos prestado gran atención para que cada uno se hidratara lo suficiente, tratando de descansar para lo que iba a venir al día siguiente.
Con David no es necesario conversar las cosas. El sabe muy bien todo lo que hay que hacer y cuales son las prioridades. Por la noche, Ralf nos confirmó el reporte del clima, que era muy importante para nosotros. La ruta sería muy peligrosa en caso de nevadas. A las 2 am, la alarma del reloj de David sonó y tuve la suerte que era su turno para derretir la nieve, lo que significaba que podía quedarme en mi saco de dormir otra media hora. El interior de la tienda se había convertido en una cueva de hielo y tuvimos que tener cuidado de no tocar los cristales de hielo pequeños que fueron cayendo. Justo antes de que el sol golpeara la tienda a las 6.15, comprobamos que la temperatura era extremadamente baja. Comenzamos buscando la mejor línea a través de las rocas y el hielo.
Mirar hacia abajo era absolutamente impresionante. Desde nuestro punto, pudimos ver el campamento base, el campo dos, el tres, la pared del Lhotse e incluso podía ver hasta la meseta del Tíbet.
Una imagen impresionante: La meseta del Tibet vista desde la posición relatada por Gerlinde. El valle que aparece abajo es
el Collado sur. En el extremo del valle el CB del Everest-Lhotse-Nupse. La mole a la derecha es la pared del Everest.
Al fondo a la izquierda el Cho Oyu.
Las dos torres de hielo que teníamos en nuestro camino fueron acercándose de a poco y David se preguntaba si realmente la cumbre estaba allí. Veinte metros por debajo de la cumbre el camino se convierte nuevamente en una vereda. Cuando oí un grito de alegría, supe que esa debiera ser la cumbre. Rapidamente David me subió y ya en los últimos metros antes de la cumbre podía empezar a experimentar una gran variedad de sentimientos: felicidad, agradecimiento y alegría fueron corriendo por mi cuerpo. Dieciséis años después que Ralf y Axel Schlönvogt llegaron a la cumbre a través de la «Ruta de Scott», David y yo pudimos lograrlo también y disfrutar de las impresionantes vistas en un día sin viento y perfecto. La cumbre principal del Nuptse solo ha sido escalada 17 veces, mientras que cientos y cientos de personas «hacen fila» para llegar a la cima del Everest. Desde allí arriba la vista es verdaderamente hermosa y completamente diferente a la del Everest y el Lhotse, a pesar de que esas tres montañas están muy cerca una de otra.
Sin embargo, faltaba algo muy importante: había que bajar, y de forma segura, lo que exige una mayor concentración aún. No se nos permitió tener el más mínimo error en el descenso. Hemos estado en tal situación muchas veces y se sabía que estos momentos son los mas peligrosos porque no puedes permitirte ningún descuido. Algo que sin duda quería evitar. Como estábamos muy cansados y con frío, cuando llegamos a nuestro campamento decidimos quedarnos allí otra noche y descender el último tercio de la columna a la mañana siguiente. Cuando nos despertamos en la mañana estábamos anhelando al sol que calienta la tienda. Sin embargo, dos horas más tarde, el calor ya era insoportable. No hay otro lugar en el mundo en el que se consiguen tales contrastes.
Nos sentimos realmente muy felices cuando arribamos al Campo II para el almuerzo. Ralf ya había estado esperando allí y tuve la esperanza que aún estuviese. Acababa de volver del Collado Sur y su plan era intentar el Everest sin oxígeno suplementario. Había llevado a todo su equipo desde Collado Sur el día anterior, sin embargo, esa mañana se sentía debilitado y que no estaba lo suficientemente sano para el intento. Mientras subíamos Nuptse en realidad estaba preocupado porque no se había curado su sinusitis correctamente, pero convencido que iba a tomar la decisión correcta.
Ahora estamos juntos de nuevo y Ralf me ha prometido que no iba a intentar un ascenso sin oxígeno al Everest nuevamente. Con el fin de subir a esa altitud, sin sherpas y oxígeno suplementario, así como bajar sano y salvo, todo tiene que ser 100 por ciento perfecto y el no lo estaba.
Ayer por la tarde, David, Ralf y yo estábamos sentados en el campamento con una enorme sensación de cansancio, pero también felices de los bellos días que acababamos de experimentar. Comiendo un plato de patatas, contándonos historias, me sentí muy feliz. La vida es bella.
En este punto me gustaría darles las gracias a todos ustedes que mantuvieron su interés y los dedos cruzados por nosotros. Muchas gracias a mi compañero, a mis patrocinadores que todavía me apoyan a pesar de haber concluído los 14×8000 y continuarán a trabajando conmigo.Gracias Stefan Dech y su equipo del Centro Aeroespacial Alemán (DLR). Muchas gracias a Kathrin y Nicola, que nos están ayudando enormemente – no sólo cuando estamos en la expedición. Gracias a mi amigo Billi Bierling para la traducción al Inglés. Y por último pero no menos importante a Sitaram, nuestro chef increíble que ha estado con nosotros desde hace años y nos cuida muy bien.
Saludos cordiales desde el Campamento Base.»
Gerlinde
Fuente: Traducido del inglés de la web de Gerlinde Kaltenbrunner
Fotografías: Gentileza de Gerlinde Kaltenbrunner, Ralf Dujmovics, David Goettler.
David en la cumbre del Nupse fotografiado por Gerlinde
Gerlinde en Namche Bazaar antes de emprender la expedición
David Goettler con el Lhotse detrás
Otra imagen impresionante: El valle del silencio. Al fondo la pared del Lhotse. A la izquierda la del Everest. En primer plano
a la derecha, el pilar de la ruta Scott seguida por Gerlinde y David en el Nupse.
Tercera imagen impresionante: la pared del Lhotse y el Lhotse vistos desde la ruta Scott del Nupse. a la izquierda la pared
del Everest. Puede verse en primer plano toda la ruta del collado sur del Everest-Lhotse.
Lori Schneider…creo que jugaría en otra liga …es un ejemplo para mí de superación;
con 43 años, fue diagnosticada de esclerosis múltiple, una enfermedad crónica degenerativa, de causa desconocida, incurable y que afecta al sistema nervioso central.
Lejos de postrarse en una silla de ruedas, Schneider ha superado la parálisis y se ha convertido en una de las 37 mujeres en el mundo que ha conseguido escalar las ‘Siete cumbres’ -el pico más alto de cada continente-. Tiene además el honor de pertenecer al exclusivo grupo de las cinco féminas mayores de 50 años en conseguir este palmarés y es la primera persona con esclerosis múltiple en hollar el Everest.
http://www.elcorreo.com/alava/v/20100525/deportes/mas-deporte/everest-enterre-miedo-enfermedad-20100525.html
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