Avo…(I) Noticias sobre el río Parana.

Mientras estaba jugando y regocijandome de la teta de mi madre, escuche rumores.

No sabia muy bien lo que estaban hablando, pero mi madre de vez en cuando, levantaba su pesada oreja colgona, giraba lentamente le cuello y se concentra en entender. Algo pasa, algo va ha pasar Sobre este río Parana Argentino que es el lugar donde vivo.

Nuestro amo, .. ese que me ha visto nacer y que mi madre me contó que estaba en el parto hablaba con alguien por teléfono. Mientras lo hacia, clavo su mirada en mi, fría y penetrante y un presentimiento me invadió. Un frío tembloroso recorrió mi diminuto cuerpo, y mientras sucedía el asintió con la cabeza a la misma vez que con la voz por ese mecanismo endiablado al que llaman celular.

Nosotros no vivimos en meses, me explica mi madre, vivimos en experiencias repartidas en el tiempo, como lo hacían nuestros ancestros cuando aullaban a la luna, contando cuantas habian acumuado en su vida, cuantos inviernos habían pasado y cuantos calurosos incendios habían salvado.

Somo pocos, solo somos diez. Tres hermanos y siete hermanas… y todos hemos tenido esa misma sensación. Y digo pocos, aunque a mi me parece mucho cuando peleamos por la mejor teta, porque mi mama nos contó que una vez tuvimos 16 hermanos de golpe. Imaginate ¡¡¡ pelear con 16 para una teta de leche ¡¡¡ uffff

No hay que darle importancia me susurra mi madre que huele mi preocupacion. Seguro que todo saldra bien… ya lo veras Avo ¡¡.

Yo la miro y creo en ella… así que sigo riendo y ladrando con mis hermanos, mordiendo la teta de mi gran madre mientras ella sigue pegando su oreja a esas palabras humanas.

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