Redoblan los tambores … Avo (III)

Bomm, bommm, … bommm.

Bomm, bommm, … bommm.

Redoblaban los tambores, como al son de los latigazos de las galeras. Todos ansiosos en estas jaulas de peleas que cuando llegue el desembarco nos atizaran hasta alcanzar la orilla, y alli, como lobos hambrientos nos enzarzaremos con la pierna o el cuello de algún humano enemigo de mi amo…. O al menos es lo que yo sentía, al redoblar de mi corazón y ver que mi humano preparaba los artilugios para partir hacia una aventura.

Ansioso, sin saber donde iba… y mas ansioso sin saber si este hijo de la gran puta me llevaría con él. Porque aunque es un humano de gran corazón, a veces es estricto en sus carácter.

Bomm, bomm, … bommm

Redoblan los tambores, al son de guerra.

Bomm, bomm, bomm ……………..Lo miro y me mira. Yo nervioso, el paciente…

Bomm, bomm, bommm ………….Lo miro y él me habla:

«… Avo, esta es la primera de muchas de grandes aventuras. ..»

Abre la puerta del patio y saca su endiablada máquina de correr con un sin fin de bultos colgados… no parece un caballo de esos que me encuentro en los caminos, pues carece de vida. De esos que suelo corretear y asustar cuando salgo a correr con mi humano.

Y…. alli vamos. Con este hijo de perra… o sea, YO AVO.

Largo se hace el camino, entre carreras cortas en estas arenas sediosas. Por este camino ya he corrido otras veces, pero nos alejamos cada vez más y mas,… nunca había llegado tan lejos, tan al infinito, nunca me había sentido tan libre y tan vagabundo y una extraña sensación recorre mi cuerpo que me agrada y me hace temblar las piernas a la misma vez.

Mi humano me da continuamente la orden de calma, la orde de «Aquiiii», y voy y vengo, vengo y voy …… bajo este sol implacable de estos arenales.

«… Avo, debes controlar tus carreras o acabarás agotado en tan solo unos pocos kilometros, me susurra..»

La lengua me cuelga como jamón. Estoy jadiento, quiero beber pero no veo ningun sitio… arrastro mi lengua como milanesa empanada, pero grande es la aventura.

Encontramos un rio donde enfriarme y apagar mi sed.

«….Dios Can ¡¡¡ que sensacion ¡¡…»

En todas mi carreras paro de vez en cuando para olfatear, para seguir el rastro de no se que, pero de olores que llaman mi atención.

Persigo a pájaros, vacas, ratones y un sin fn de animales de este parque Ibera.

Cae la tarde, y veo que mi humano se detiene junto a un árbol caído. Se baja del artilugio y empieza a andar mientras juega conmigo a lanzarme palos… inspecciona, observa y empieza a montar lo que a posteriori llamaríamos nuestro «Hotel mil estrella».

Cenamos juntos, uno junto al otro y de vez en cuando me habla, … aunque no lo entiendo, pero su voz me tranquiliza.

Cae la noche,..

Bomm, bomm, bommm

Vuelve los tambores…

Bomm, bomm… bomm

Los ruidos de la noche son extraños, insinuosos y no me dejan dormir… hasta caer agotado.

Bomm, bomm, bomm

Un animal se acerca, yo gruño para despertar a mi humano y alertar, aunque la realidad es que estoy asustado… él se levanta y sale donde yo estoy echado. Mira y me dice sin yo comprender: «…. Muy bien Avo, pero es sólo una vaca…».

Yo sin compreder. pero percibiendo su tranquilidad aunque siguiendo con la mirada a «aquella vaca» caigo exhausto y dormido… observando las miles de estrellas que nos arropan.

Es por la mañana, y los pajaros nos despiertan. Mi humano come y me da a mi un poco…. prseguimos nuestro viaje de vuelta a casa…. y si, si tenia razon… ha sido una gran aventura que espero entusiamado repetir.

Deja un comentario